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martes, 19 de noviembre de 2013

TODO LO QUE REALMENTE NECESITO SABER LO APRENDÍ EN EDUCACIÓN INFANTIL


 Para daros la bienvenida a nuestro blog queremos compartir con vosotros las palabras de Robert Fulghum, ese ensayista experto en educación que nos recuerda cuánto se aprende en la escuela infantil, cuánto aprendió él. Aprendió tanto que dice que fue “todo lo que necesita”.

 “Todo lo que realmente necesito saber sobre cómo vivir y cómo ser lo aprendí en la Escuela Infantil. El saber no está en la cima de la montaña de los títulos académicos, sino en el montoncito de arena del patioEstas son las cosas que yo aprendí:

Aprendí a compartir.
Aprendí a jugar sin hacer trampas.
Aprendí a no pegar a mis compañeros.
Aprendí a ser ordenado.
Aprendí a arreglar mis propios líos.
Aprendí a no coger las cosas de otros.
Aprendí a decir “lo siento” si hago daño a alguien.
Aprendí a lavarme las manos antes de comer.
Aprendí a tirar de la cadena.
Aprendí que las galletas y la leche son buenas.
Aprendí a a ser equilibrado: aprender cosas, pensar algo, dibujar, pintar, bailar, jugar y trabajar un poco todos los días.
Aprendí a echarme la siesta cada tarde.
Aprendí a tener cuidado del tráfico si salgo, a agarrarme de la mano de alguien y permanecer juntos.
Aprendí a estar atento a las cosas bonitas.
Aprendí a mirar la pequeña semilla en el vaso: las raíces van para abajo y las plantas crecen hacia arriba, y realmente nadie sabe cómo ni por qué, pero nosotros somos como ellas.
Aprendí que los peces de colores, los hámster, la tortuga e incluso la primera semilla del vaso se mueren, así que también lo haremos nosotros.
Y me acuerdo de los cuentos, y de la primera palabra que aprendí, la palabra más importante del mundo: MIRA.

  Todo lo que necesitamos saber está ahí, en algún sitio. Haz tuya estas normas, intenta ponerlas en los sofisticados términos de los adultos y aplícala a la vida, con tu familia o en tu trabajo, con gobierno o el mundo, y verás que seguirán siendo reales, claras y firmes.

  Piensa que si todos, el mundo entero, podemos tenemos leche y galletas a las tres todas las tardes, y luego podemos echan la siesta en las colchonetas,  el mundo puede ser mejor, y todo será mejor si los gobiernos tienen siempre como norma básica poner cada cosas en su sitio y arreglar sus propios líos. Comprobarás que sigue siendo verdad, da igual la edad que tengas,  cuando salgas al mundo, lo mejor es darnos la mano y permanecer juntos.”


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